fbpx
(II) ¿Qué mide el CMJ y cómo medirlo? | Studio24
9264
post-template-default,single,single-post,postid-9264,single-format-standard,bridge-core-2.0.5,ajax_fade,page_not_loaded,,qode_grid_1300,footer_responsive_adv,hide_top_bar_on_mobile_header,qode-theme-ver-19.2.1,qode-theme-bridge,qode_header_in_grid,wpb-js-composer js-comp-ver-6.0.5,vc_responsive

(II) ¿Qué mide el CMJ y cómo medirlo?

(II) ¿Qué mide el CMJ y cómo medirlo?

 

¿Qué mide el salto en contramovimiento?

La realización de este tipo de saltos se puede usar para numerosas aplicaciones, motivo por el cual es uno de los métodos de control y evaluación más extendido junto a que no requiere gran cantidad de material para poder evaluarse, como se verá en el siguiente apartado.

En primer lugar, este tipo de test se puede emplear para medir el grado de fatiga de un deportista. Ello se debe a que presenta estrecha relación con otras variables metabólicas (acumulación de lactato y amonio) y mecánicas (pérdida de velocidad) (Balsalobre-Fernández, 2015). Asimismo, el mismo autor afirma que “la principal ventaja de la aplicación del CMJ como indicador de fatiga […] reside en su facilidad de administración y en su inocuidad” (Balsalobre-Fernández, 2015).

Otro aspecto que es capaz de evaluar el CMJ es el poder evaluar la potencia de salto, incluyendo también el perfil de fuerza-velocidad y los niveles de fuerza. La evaluación de la curva fuerza-velocidad se debe desarrollar con ejercicios de fuerza ante cargas de diversas intensidades, modificando el peso de las mismas según el tipo de deportista (Balsalobre-Fernández y Jiménez-Reyes, 2014). La realización, en la cual se evalúa la velocidad media propulsiva (VMP), la fuerza aplicada (N), la potencia media y máxima (W) y la RFD (Rate of Force Development, por sus siglas en inglés), se lleva a cabo mediante saltos de 2-3 repeticiones a la máxima velocidad en la fase concéntrica con al menos seis cargas distintas, debiéndose incrementar el peso en cada salto y registrando la VMP en cada uno (Balsalobre-Fernández y Jiménez-Reyes, 2014).

Asimismo, otro aspecto que se puede evaluar es la altura del salto (realizada en centímetros), el cual puede ser importante, por ejemplo, para el entrenamiento de saltos con carga, ya que no se deberán emplear cargas con las que no supere los 20cm.

Finalmente, el aspecto destacado en la introducción es la capacidad de este test de evaluar y controlar los desequilibrios musculares. Esta evaluación y/o control, dependiendo del momento en el que nos encontremos, se detalla a continuación:

La asimetría de fuerza es un aspecto importante porque puede causar alto riesgo de lesiones y afectar a la actuación deportiva Croisier y cols., Murphy y cols., y Wisloff y cols. (como se cita en Menzel y cols., 2013). Esta asimetría puede deberse a una readaptación no satisfactoria tras una lesión, al propio entrenamiento o a las demandas biomecánicas del deporte practicado (Newton y cols., 2006), provocando una modificación del gesto ténico que afectará al rendimiento y que incrementará el riesgo de lesión (Menzel y cols., 2013).

Para evaluar esta asimetría concretamente en los miembros inferiores existen diferentes métodos, entre los cuales se encuentran los test de salto (entre los que se encuentra el CMJ) y los dinamómetros isocinéticos de extensión de rodilla; asimismo, también se menciona en este mismo estudio que los métodos de diagnóstico mediante movimientos de cadena cinética cerrada (como el CMJ y demás saltos) son más fiables debido a su mayor similitud a la actuación deportiva según Augustsson y cols., Impelizzeri y cols., y Newton y cols. (como se cita en Menzel y cols., 2013). Por ello, podemos considerar el salto en contramovimiento un método fiable.

En cuanto al grado de desequilibrio, no existen valores normativos, pero diversos autores consideran relevante un desequilibrio mayor al 15% (Menzel y cols., 2013; Zahálka y cols., 2013; Petisco y cols., 2016).

El proceso a seguir para la evaluación del CMJ es el mismo que el descrito en el apartado Proceso, pero efectuándolo unilateralmente.

Finalmente, una fórmula para calcular la asimetría es la que proponen Impellizzeri y cols. (2007), la cual es la siguiente: “[(pierna dominante – pierna no dominante) /pierna dominante] * 100”; tratándose pues de sacar el porcentaje de diferencia entre una y otra.

 

¿Cómo medirlo?

Para medir un salto en contramovimiento, encontramos principalmente tres métodos, los cuales son los siguientes:

1. Plataformas de saltos: se trata de plataformas en las cuales se realiza el salto y que pueden medir diferentes variables mediante un software específico a partir de los datos recolectados por el hardware. Asimismo, “son las que aportan los datos más precisos” (Balsalobre-Fernández y Jiménez-Reyes, 2014).

2. Plataformas de infrarrojos: son las más empleadas en los test de campo debido a que las plataformas de salto tienen un coste elevado y a que poseen una escasa portabilidad. Este sistema calcula la altura del salto “mediante la medición del tiempo que el atleta permanece en el aire, y consisten en dos “bastones” conectados entre sí que emiten una señal infrarroja de uno a otro”. La precisión de este sistema es de un milisegundo.

3. Cámaras de alta velocidad: se trata del análisis del salto a partir de la grabación del salto mediante una cámara de alta velocidad (AV). Posteriormente, se calcula el tiempo equivalente a cada frame y se contabiliza el número de frames o imágenes que el atleta se encuentra en el aire. Posteriormente, se deben emplear fórmulas para calcular las demás variables, tal y como ocurre con las plataformas de infrarrojos. Un ejemplo se encuentra en el estudio de Balsalobre-Fernández y cols. (2014), en el cual validan la aplicación HSC-Kinovea para tratar los datos almacenados por las cámaras AV.

 

Finalmente, ahora también es posible el análisis del CMJ mediante una aplicación móvil. Dicha aplicación se denomina My Jump 2 – Mide tu salto y está disponible en la AppStore de Apple tanto para dispositivos iPhone como iPad que disponen de cámara AV. Esta aplicación se encuentra validada científicamente en el estudio realizado por Balsalobre-Fernández y Glaister (2015), encontrando la siguiente correlación:

 


Figura 2. Validez concurrente entre la plataforma de saltos y My Jump 2 (Balsalobre-Fernández y Glaister, 2015).

 

Para concluir este apartado, cabe señalar dos aspectos:

El primero consiste en que, excepto en el último caso, es necesario un ordenador para tratar la información recabada por los instrumentos, en el cual se instalará el software específico.

El segundo engloba tanto a la aplicación móvil como a las cámaras de alta velocidad (en la que se basa la anterior) y la plataforma de infrarrojos. El aspecto consiste en que “la ecuación para el cálculo de la altura del salto emplea el tiempo al cuadrado, lo cual significa que el error en la medida se incrementa conforme aumenta el tiempo de vuelo” (Balsalobre-Fernández y cols., 2014).

 

Valores normativos

Por lo que respecta a los valores normativos, podemos encontrar escalas tanto para deportistas como para la salud y la calidad de vida.

Respecto a la calidad de vida, se encuentran tablas con los valores medios para los grupos de población comprendidos entre los diez y los sesenta y nueve años de edad.

Asimismo, estos datos se encuentran divididos en dos tablas de dos estudios diferentes. En el primero, se estipulan los valores normativos para jóvenes de entre diez y quince años, mostrándose tan solo los valores normativos. En el segundo caso, encontramos el resto de grupos de edad agrupados de diez en diez años, excepto el primer grupo, que engloba desde los quince hasta los diecinueve. Además, en esta segunda tabla se muestran los percentiles, motivo por el cual se puede saber con mayor exactitud en qué percentil se localiza cada persona de cara a saber la necesidad de mejorar su salto en contramovimiento, si fuera el caso. Además, encontramos los grupos poblacionales divididos por el sexo. Para finalizar, en esta segunda tabla no se muestra el pico de potencia, motivo por el cual tan solo lo podemos calcular con la altura (en centímetros), cuando en el primero se puede comprobar con ambos métodos.

 

Tabla 1. Valores normativos de 10 a 15 años de edad (Taylor y cols., 2010).

 

Tabla 2. Valores normativos a partir de 15 años de edad (Payne y cols., 2000).

 

Referencias

 

Balsalobre-Fernández, C., Glaister, M., y Lockey, R.A. (2015). The validity and reliability of an iPhone app for measuring vertical jump performance. Journal of Sports Sciences, 33(15).

 

Balsalobre-Fernández, C., Tejero-González, CM., y del Campo-Vecino, J. (2013). The concurrent validity and reliability of a low-cost, high-speed camera-based method for measuring the flight time of vertical jumps. The Journal of Strength and Conditioning Research, 28(2), 528-533. doi: 10.1519/JSC.0b013e318299a52e.

 

Balsalobre-Fernández, C., y Jiménez-Reyes, P. (2014). Entrenamiento de fuerza: nuevas perspectivas metodológicas. Recuperado de: https://itunes.apple.com/es/book/entrenamiento-fuerza-nuevas/id808033756?mt=13.

 

Impellizzeri, F.M., Rampinini, E., Maffiuleti, N., y Marcora, S.M. (2007). A Vertical Jump Force Test for Assessing Bilateral Strength Asymmetry in Athletes. Medicine & Science in Sports & Exercise, 39(11), 2044-2050. doi: 10.1249/mss.0b013e31814fb55c.

 

Menzel, HJ., Chagas, MH., Szmuchroski, LA., Araujo, SR., de Andrade, AG., y Resende, F. (2013). Analysis of lower limb asymmetries by osikinetic and vertical jump tests in soccer players. The Journal of Strength and Conditioning Research, 27(5), 1370-1377.

 

Newton, R. U., Gerber, A., Nimphius, S., Shim, J. K., Doan, B. K., Robertson, M., … Kraemer, W. J. (2006). Determination of Functional Strength Imbalance of the Lower Extremities. The Journal of Strength and Conditioning Research, 20(4), 971-977.

 

Payne, N., Gledhill, N., Katzmarzyk, P.T., Jamnik, V.K., y Keir, PJ. (200). Canadian musculoskeletal finess norms. Canadian Journal of Applied Pshysiology, 25(6), 430-442.

 

Petisco, C., Carretero, M., y Sánchez Sánchez, J. (2016). ¿Es el ejercicio físico un factor determinante de las asimetrías funcionales en la extremidad inferior? Apunts. Educación Física y Deportes, 125(3), 7-20. doi: 10.5672/apunts.2014-0983.

 

Taylor, M., Cohen, D., Voss, C., y Sandercock, G.R. (2010). Vertical jumping and leg power normative data for English school children aged 10–15 years. Journal of Sports Sciences, 28(8), 867-872. doi: 10.1080/02640411003770212.

 

Zahálka, F., Malý, T., Malá, L., Grye, T., y Hráský, P. (2013). Power assessment of lower limbs and strentgh asymmetry of soccer goalkeepers. Acta Gymnica, 43(2), 31-3.

 

 

David Peñalver